Cuba y el bloqueo


Introducción

Cualquier análisis que estudie la actualidad política cubana, debe tener en cuenta el bloqueo económico, porque se trata de una variable configuradora del actual régimen, no hacerlo conduciría a un análisis incompleto. Una de las consecuencias más conocidas del bloqueo son las duras políticas proteccionistas que Cuba tuvo que adoptar durante el llamado período especial. Entre las que se pueden encontrar las, ya eliminadas, restricciones que impedían a los propios cubanos adquirir móviles, o el poder pasearse por los hoteles de la isla, o la, todavía vigente, prohibición de salir del país. No obstante, hay que recordar que estas medidas no fueron fruto del capricho o locura de sus gobernantes, sino que respondían a determinadas tasas a las que debían hacer frente.

Impacto en la vida de los cubanos

El alcance y la gravedad del bloqueo, son difíciles de cuantificar, pero para hacerse una idea habría que analizar los pilares sobre los que se asienta, como son la Ley Torricelli y la Ley Helms – Burton. La primera de ellas, la Ley Torricelli, fue promulgada en 1992 por George Bush (padre), y tenía como sanciones fundamentales dos:
“Primero, prohibir el comercio de las subsidiarias de compañías de Estados Unidos establecidas en terceros países con Cuba; segundo, prohibir a los barcos que entren a puertos cubanos, con propósitos comerciales, tocar puertos de Estados Unidos o en sus posesiones durante los 180 días siguientes a la fecha de haber abandonado el puerto cubano.”[1]


Teniendo en cuenta la situación geografica de Cuba es un durísimo golpe. A su vez, es justo reconocer que la norma deja fuera del bloqueo a la comida, las medicinas y equipos médicos (sección 6003 letra C), aunque somete a los mismos a una serie de requisitos

No obstante, la ley Torricelli, debe ser completada con otra norma que endurecía, aún más, el bloqueo; hago referencia a la “Ley para libertad y la solidaridad democrática cubanas” conocida como Ley Helms – Burton. Esta norma deja claro su propósito, ya desde su Título I, el cual lleva por nombre del fortalecimiento de las sanciones internacionales contra el Gobierno de Castro. Se puede apreciar como personaliza en la figura del líder cubano, de esa manera da a entender que las consecuencias que se deriven de esta ley repercutirán en Fidel Castro (ahora debería ser Raúl). Pero, la realidad es que las sufre el pueblo cubano.

El punto 2 de la sección 101 insta al representante de Estados Unidos en las Naciones Unidas para que incite al Consejo de Seguridad a promover ese embargo. Empero, en la Asamblea General, que es el órgano en donde están representados la totalidad de países de la ONU, rechaza sistemáticamente ese embargo[2]. El punto A1 de la sección 102 se reafirma en que el presidente de los Estados Unidos debe alentar a otros países para que no comercien con la isla. Pero, el punto A2 exhorta al presidente para que ejecute las sanciones a esos países que incumplan el punto anterior. En la sección 102 punto D1 se reconoce que se pueden imponer sanciones de hasta 50.000 dólares para las personas que infrinjan las disposiciones previstas.

En la sección 104, punto A1, se contempla una orden que deben cumplir los directores ejecutivos estadounidenses, los cuales se deben oponer con su voto al ingreso de Cuba como miembro de sus instituciones financieras. En la sección 105 a su vez se plasma como los Estados Unidos se opondrán en la Organización de Estados Americanos, al fin de la exclusión de Cuba en esa institución. En la sección 106 se impide la ayuda de los países ex – miembros de la URSS a Cuba. En la sección 108 se establecen los principios para que los Estados Unidos elaboren informes de los países que comercian con Cuba. El famoso freno a las importaciones cubanas queda reflejado en la sección 110, apartado A, que prohíbe la entrada a Estados Unidos, y a otros países, de mercancías de origen cubano; que hubieran sido transportadas por ese país; o que hayan sido creadas con cualquier material proveniente de Cuba.

Naturalmente la Ley Helms – Burton también prevé muchas más sanciones para tratar de debilitar a Cuba, pero las aquí expuestas suponen un pequeño aporte para poder hacerse una idea del alcance del bloqueo.

Conclusión

Estas breves reseñas indican que dichas leyes son parte de una trama perfectamente orquestada para derrocar al gobierno cubano. Cuba al optar por un modelo económico que no es el imperante, tuvo que enfrentarse a la correspondiente respuesta del el país capitalista por excelencia (EE.UU), como queda inequívocamente plasmado en un documento secreto estadounidense desclasificado en 1991 que decía textualmente lo siguiente:

“No existe una oposición política efectiva en Cuba; por tanto, el único medio previsible que tenemos hoy para enajenar el apoyo interno a la Revolución, es a través del desencanto y el desaliento, basados en la insatisfacción y las dificultades económicas. Debe utilizarse prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba. Negarle dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.

Un país que se autoproclama democracia no debería llevar a cabo un plan de estas características, por el simple hecho de que no le gusta el gobierno de otro país. Eso se torna más grave, cuando se repasa la historia más reciente de Sudamérica, y se encuentran ejemplos de apoyo de los Estados Unidos a gobiernos dictatoriales, como al Gobierno de Pinochet en Chile. Evidentemente, fueron motivos estratégicos y económicos los que llevaron a los EE.UU a apoyar al Chile de entonces. No fue casual en absoluto que la economía chilena de aquella época fuera magistralmente dirigida por los llamados Chicago Boys.

Es por todo esto que Cuba se ve obligada a adoptar políticas severas y proteccionistas para salvaguardar los pocos recursos económicos que posee, ya que es justo recordar que por culpa de este bloqueo Cuba no es un país que pertenezca al llamado “primer mundo”. Pero Cuba, comparado con los países de su entorno tiene unos índices de alfabetización, salud y esperanza de vida envidiables. La ONU mediante el informe Índice Global de Paz 2009, que se encarga de medir valores tales como los niveles de democracia, la educación, el bienestar material o el respeto a los derechos humanos sitúa a Cuba por encima del instigador de su bloqueo.



[1] http://www.icap.cu/medidas/torric_esencia.html
[2] http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?NewsID=13922

2 comentarios:

  1. Sin duda, no interesarse por nada de lo concerniente al diferendo Cuba-EE:UU sería mucho peor, que el saber algo parcial de lo que distorsiona las relaciones internacionales y en especial de Cuba con EE.UU o EE.UU con Cuba, pero el problema del bloqueo-embargo no empezó en 1992 sino en el 1960 con una retirada de compra de la cuota de azúcar por EE.UU, etc., se agrava en 1961 con el intento fallido de invasión por Bahía Cochinos y Playa Girón, posteriormente este mismo año el Presidente Kennedy suprime la total compra de azúcar, sigue la rotura de relaciones diplomáticas, ya en 1962 es que se establece el ilegal bloqueo socio-económico y comercial, hasta que en el 1992 se vota por la Asamblea General de la ONU la primera resolución contra el bloqueo...

    Leer y/o bajar, sobre el historial del bloqueo a Cuba, http://www.cuba-si.ch/docs/90.pdf

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  2. Sí, tienes razón. Pero la idea de mi artículo no era hacer un recorrido histórico, sino, en la medida de lo posible, analizar las repercusiones actuales del bloqueo. Está claro que "informalmente" esta situación comenzó mucho antes de la normativa que cito, pero cobró fuerza de ley con las dos normas que se estudian en este texto. Por esa razón, comienzo el análisis (principalmente jurídico) desde ese punto.

    En cualquier caso, lo realmente importante es observar si este bloqueo es justo o no, y lo que intenté fue arrojar un poco de luz al respecto.

    Un saludo, y queda el enlace que has puesto a dispoción de todo aquel que quiera ojearlo.

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