¿La socialdemocracia en el PP?

Las nuevas medidas económicas aprobadas por el, ahora, gobierno del Partido Popular, no parecen situarse en el neoliberalismo tan rígido que lo caracteriza. Es exagerado afirmar que el PP pueda está experimentado una transformación ideológica seria, pero desde luego son unas medidas que conviene analizar. Lo interesante, no obstante, es que a todas luces el PP parece haberse situado, al menos en estos momentos, a la izquierda del PSOE, lo que aunque tampoco tenga un especial mérito, si llama la atención. De todas maneras, no sería la primera vez que dos partidos intercambiaran posiciones ideológicas, cuando éstas no se encuentran muy alejadas. En su día, ya lo hicieron demócratas y republicanos en EE.UU. No se debe olvidar que al principio los republicanos eran los más progresistas.

En primer lugar, hay que tener en cuenta el contexto en el que el PP ha conseguido el gobierno. No me refiero al contexto de crisis económica, el cual es obvio, sino el que se corresponde con las últimas reformas acometidas por el PSOE, en las cuales el carácter neoliberal está fuera de toda duda. El PSOE subió el IVA, eliminó el impuesto de patrimonio (aunque a última hora lo medio restauró), aumentó la edad de jubilación a los 67 y, tampoco se debe olvidar, retiró algunas ayudas. Ante este panorama, se podría afirmar que el partido que presume de ser <<socialista>> y de izquierdas hizo el “trabajo sucio” al PP. Por lo tanto, el partido conservador y neoliberal se ha encontrado con que los otros (los <<socialistas>>) se le habían adelantado.

Los partidos de derecha cumplen su programa ideológico recortando gastos, pero los presupuestos tienen también una partida de ingresos, y es aquí en donde el PP con sus nuevas reformas comete una pequeña traición a su ideología. No solo se trata de la rotundidad con la que perjuraba que no iba a subir los impuestos (esto es solo una promesa material). La razón se debe a que uno de los pilares sobre los que se sustenta su programa es la reducción de impuestos, para que los ciudadanos (libres de cargas) puedan contribuir a que prospere la economía. Una política que, debido a que no todos parten de la misma situación, acaba favoreciendo a los que más tienen. Por ese motivo, una política fiscal progresiva, entre otras tantas cosas, colabora en la redistribución de la riqueza, tan necesaria para evitar la desigualdad.

Es en este sentido, es donde el PP parece haberse vuelto, al menos un poco, socialdemócrata y, sin duda alguna, ha pasado por la izquierda al PSOE. El PP ha optado por subir el IRPF en sus tramos máximos, por lo que aquellas rentas que más tengan deberán aportar más. A su vez, también ha decidido subir el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) para aquellas viviendas que tengan un valor por encima de la media. El Gobierno justifica estas medidas declarando que pretenden salvaguardar a los más débiles, y añade que deben contribuir los que más tienen. ¡Increíble! Aún así, no debe realizarse una lectura pasional de las mismas, porque éstas no son adoptadas por convicciones ideológicas, sino para aumentar la partida de ingresos. Así lo delata el carácter temporal de las mismas.

 Evidentemente, el resto de sus reformas no tienen estos mismos tintes, aunque tampoco son extremadamente neoliberales, quizá resulte que el PSOE, con sus política, ha conseguido que veamos como moderadas estas medidas. A pesar de ello, si que hay dos que merecen ser destacadas, porque de ellas se pueden realizar múltiples lecturas o pueden tener un significado importante. 

La primera es la congelación del salario de los funcionarios y su subida en la jornada laboral de las 35 a las 37,5 horas semanales. Ello debilita el referente que debería tener la clase trabajadora en España, al menos en lo que jornada laboral se trata. En cualquier caso, los funcionarios en este país suelen ser un chivo expiatorio que funciona de momento muy bien.

Por el contrario, hay otra bastante interesante como es el recorte de un 20% para las subvenciones que reciben los partidos, sindicatos y organizaciones empresariales. Lo ideal sería que cualquier organización política fuera independiente del Estado, para que su acción también lo fuera, al menos totalmente. Empero, esa independencia debe llegar a todas las organizaciones, porque de lo contrario la que se quedara sin subvención pasaría a encontrarse en una clara situación de desventaja frente a las demás. También, conviene destacar que la subvención a la Iglesia parece no haberse visto afectada, ya que el PP podrá haberse vuelto un poco socialdemócrata, pero no por ello pierde su otro rasgo característico como es la defensa del catolicismo. A ver si de esa manera consiguen tener a Dios de su lado.



2 comentarios:

  1. Crónicas de "Spainlandia":

    Islandia triplicará crecimiento tras meter en cárcel a banqueros y políticos. Economía vietnamita crece al 5,89%. Cien mil corazones para la Pepa. Anonymous bloquea la web de ArcelorMittal. El robo sigiloso, Primera acción el 15E. Casa Real no informó a fiscalía anticorrupción. Así araña Hacienda miles de millones. Es necesario... A por Bégica, Hungría, Polonia, Chipre y Malta. La banca necesitaría todo el beneficio de más de cuatro años para sanearse. Consumando el atraco de los trabajadores. Banesto y Bankia regalan desahucios por Navidad... Pulsar "Entrar" en:

    http://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm

    ResponderEliminar
  2. Hola MDF, creo que debemos ayudarnos y me parece muy bien que tratemos de promocionar nuestras páginas (yo acabo de visitar la tuya). De todas maneras, ya que has escrito un comentario en este artículo, podías decir tu opinión sobre él. ¿Qué te pareció?

    Un saludo.

    ResponderEliminar